¿Influyen las emociones en nuestro comportamiento? Muchos de los síntomas de los trastornos de ansiedad tienen su origen en las dificultades para afrontar experiencias emocionales incómodas o desagradables. Estas experiencias emocionales y el malestar que causan tienen un papel importante en el mantenimiento de los síntomas de los trastornos emocionales. De hecho, muchas veces las personas buscan ayuda psicológica para librarse de estas emociones desagradables como ansiedad, ira, tristeza... Quieren que el terapeuta les "quite" esas emociones o las "pare" o poder "apagar el interruptor" de sus pensamientos.
¿Hay emociones “buenas” o “malas”? NO, hay emociones que nos gusta sentir más que otras pero todas son necesarias y nos dan información importante.
La información que nos aportan las emociones ha sido de vital importancia para la supervivencia humana. Su función suele dividirse en dos grandes grupos: la información que nos proporciona a nosotros/as mismos/as sobre lo que ocurre en nuestro organismo y la información que a través de la expresión emocional damos a los otros. Así, si estoy en un restaurante y la persona que me acompaña, cuando prueba la sopa, contrae los músculos de la cara, arrugando la frente y los labios y abriendo un poco la boca, probablemente yo lo interprete como asco y dude antes de probar mi sopa.
¿De qué nos informan las emociones?
Algunos ejemplos prácticos de la información que nos aportan las emociones:
VERGÜENZA: Mira a ver porque quizás se está poniendo en juego tu imagen pública.
SOLEDAD:
Mira a ver porque quizás necesitas más vínculos o apoyo.
IMPOTENCIA: Mira a ver porque quizás lo que persigues no dependa de ti o no puedas hacer nada.
CULPA: Mira a ver porque quizás tu acción ha generado un mal a otros o has transgredido una norma moral interna.
FRUSTRACIÓN: Mira a ver porque quizás no has obtenido el resultado que deseabas.
IRA: Mira a ver porque quizás deberías activarte para defenderte o defender tus intereses.
INJUSTICIA: Mira a ver porque quizás alguien (o la situación) no te esté tratando acorde a lo que crees que mereces.
MIEDO: Mira a ver porque quizás hay algo inminente que supone una amenaza para ti y puede hacerte daño.
DUDA: Mira a ver porque quizás esta decisión tenga consecuencias negativas.
DESILUSIÓN: Mira a ver porque quizás las cosas no han sido tan positivas como las expectativas creadas y quizá sea necesario reajustarlas para el futuro.
ENVIDIA – Mira a ver porque quizás desees o necesites algo que esa otra persona sí tiene.
CELOS - Mira a ver porque quizás exista una amenaza que pueda implicar la pérdida de un vínculo.
¿Cuándo es problemática una emoción?
Cuando la emoción es muy intensa, o se produce la mayor parte de los días (frecuencia) o tiene una duración muy prolongada. Por ejemplo, la ansiedad momentánea un día o durante un breve periodo de tiempo acorde a la situación vivida es la ansiedad adaptativa, pero si durante todos los días y durante varios meses siento ansiedad y me impide llevar a cabo mi vida normalmente, se habrá convertido en algo desadaptativo.
¿Qué puedo hacer para regular mis emociones?
La regulación emocional es un proceso por el cual ejercemos una influencia sobre nuestras emociones, sobre cuándo las tenemos, cómo las experimentamos y cómo las expresamos. A modo resumen, podemos decir que existen 5 para la regulación emocional:
1. TOMAR CONCIENCIA: La toma de conciencia de la emoción es el principio más fundamental. Una vez que sabemos lo que sentimos nos reconectamos con las necesidades (lo que necesito...) y nos motivamos para alcanzarlas. Sentir una emoción es saber dónde se encuentra en el cuerpo, notarla, no sólo pensar sobre ello, es necesario localizarla y aceptarla.
2. PONER NOMBRE: Implica que una vez sentida la emoción, sea capaz de aceptarla y ponerle nombre (rabia, tristeza, culpa, miedo...) Hay una fuerte tendencia humana a evitar emociones dolorosas. A “tapar” la emoción real con conductas como comer, beber, fumar, discutir... para no sentirla, a pesar de que nos está indicando el camino a seguir.
3. COMPRENDER: La reflexión nos ayuda a crear un nuevo significado y a desarrollar una nueva narrativa para explicar la experiencia.
4. EXPRESAR O PLANIFICAR: El afrontamiento expresivo puede ayudar a entender y a clarificar las preocupaciones reales y centrales, y sirve para intentar buscar las soluciones reales y conseguir objetivos.
5. REGULAR LA EMOCIÓN: la habilidad para tolerar y regular la experiencia emocional es otro paso importante del proceso de cambio. Las habilidades para la regulación emocional incluyen cuestiones como identificar y nombrar las emociones, permitirse tolerar emociones negativas, establecer una distancia para manejarlas, incrementar las emociones positivas, el auto alivio, la respiración y la distracción.
Si crees que necesitas ayuda para aprender a regular tus emociones, en tupsicologoengoya podemos ayudarte.